Los importadores exigieron el pago de Bopreal y los bancos giraron dividendos. Como la inflación no logra perforar el 2%, deja cortas las tasas en pesos, desincentiva el carry trade y se dolarizan los activos .

La paciencia del mercado con Milei y Caputo se terminó. Este viernes, el Banco Central concretó la segunda mayor venta de reservas de este mandato. Perdió USD 474 millones en una jornada en la que tuvo que enfrentar vencimientos de deuda del BID y el Banco Mundial.

Lo que pasó en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) reviste un cuadro de suma gravedad. Los dólares fueron demandados por los tenedores de deuda comercial exigible, o sea importadores que liquidaron Bopreal, un papel que inventó Caputo para rollear la deuda con esos jugadores, que en el mercado estiman que ya supera los USD 20 mil millones.

En efecto, luego de los informes de los principales bancos de Wall Street -JP Morgan, Bank of America y Citibank-, anticipando una devaluación, el mercado empezó a descontar que el gobierno no podrá sostener la actual paridad. Se suma a eso que el acuerdo con el FMI se sigue demorando, pese a las constantes filtraciones de Caputo sobre un cierre inminente, que llegaron al ridículo de difundir hace dos semanas un comunicado blue, entre los periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda. No es un secreto que el organismo le pide a Milei que avance hacia un sistema de flotación de la moneda, paso que implica una devaluación.

Situación similar se observó en el mercado local de futuros. En el Rofex los contratos de dólar futuro con vencimiento en diciembre de 2025 se negociaron en un rango de $1.310, lo que implicaría un crecimiento de poco menos del 30% desde la cotización actual del tipo de cambio oficial, una tendencia que se interpreta como cobertura ante una devaluación.

Fuente: LPO