Ricardo Vedia, toda una vida al frente de su puesto de diarios y revistas en el centro sanjuanino.
Pero la caída en la venta de diarios y revistas obliga a los tradicionales puestos a reinventarse. La diversificación se convierte en una estrategia para sobrevivir.
En la era digital, los tradicionales kioscos de diarios y revistas en Argentina enfrentan desafíos significativos debido a la disminución en la venta de publicaciones impresas.
Para adaptarse y sobrevivir, muchos de estos puestos optaron por diversificar su oferta, convirtiéndose en tiendas multiproducto que responden a las necesidades contemporáneas de los consumidores.
En una época en que la información se consume principalmente en las plataformas digitales, hay personas que siguen apostando por la tradición y la experiencia. Uno de ellos es Ricardo Vedia, un hombre que ha estado vendiendo diarios y revistas en su puesto durante más de seis décadas.
A pesar de la era digital, Ricardo sigue firme en su puesto, ofreciendo a los transeúntes las últimas noticias y publicaciones. Su dedicación y pasión por el trabajo son ejemplos de cómo la tradición y la experiencia pueden seguir siendo relevantes en un mundo en constante cambio.
“Me encanta mi trabajo”, dice Ricardo. “Me gusta relacionarme con la gente y ver cómo cambian las cosas. La era digital ha sido difícil para mi negocio, pero sigo adelante porque me gusta lo que hago”.
Con más de 60 años de experiencia, Ricardo ha visto muchos cambios en la zona desde que la calle Rivadavia era una calle transitada por los colectivos de línea, los desfiles del día de la primavera, toda una vida en el lugar. Sin embargo, su compromiso con su trabajo y su comunidad sigue siendo el mismo.
“Es un placer ver cómo las personas siguen interesadas en leer y conocer lo que está sucediendo en el mundo”, dice. “Sigo aquí porque me gusta ser parte de esta comunidad y porque creo que mi trabajo sigue siendo importante”.
La historia de Ricardo Vedia es un ejemplo inspirador de cómo la dedicación y la pasión pueden superar los desafíos y mantener viva una tradición.