Los vecinos aseguran que no tienen agua y que ninguna autoridad brinda soluciones concretas.
Los vecinos del barrio Conjunto 7, en Rivadavia, enfrentan una crisis hídrica sin precedentes que ya lleva días afectando a varias familias.
La falta de agua potable se ha convertido en un problema que trasciende la incomodidad diaria y expone a esa comunidad a riesgos sanitarios. Además, cuando el agua llega, muchas veces sale con un color marrón que la hace inutilizable para consumo o higiene.
Esta situación obligó a los vecinos a retroceder en el tiempo, recurriendo a métodos rudimentarios para cubrir sus necesidades básicas. “Nos bañamos con un balde, no podemos tirar la cadena del baño ni usar el lavarropas”, dijo una vecina.
Otra vecina, reforzó: “No estamos pidiendo otra cosa más que agua corriente. Con estas temperaturas, es imposible vivir sin agua”. También señaló que nadie atiende sus reclamos y que ninguna autoridad se hizo presente en el lugar.