La baja en las ventas, que alcanzó un 18% en diciembre, continuó durante lo que va de 2025.

Tras los pésimos números de diciembre, el consumo en los grandes supermercados sigue sin repuntar y continúa desplomándose mientras transcurre el mes de enero, un escenario que genera «mucha preocupación» en el sector.

En base a un consumo que no repunta pese a la baja de la inflación, la situación en los supermercados está comprometida desde hace varios meses. Ahora se conoció que las ventas mostraron una caída interanual de entre el 16 y el 23% durante todo el segundo semestre de 2024, según datos de la consultora Scentia.

Se trataba de cifras esperables, ya que a la caída del poder adquisitivo se le agregó una base alta de comparación por la aceleración del consumo durante el segundo semestre de 2023 debido a la disparada de la inflación y al «plan platita» de Sergio Massa.

Sin embargo, más inesperado, y todavía más alarmante, es lo ocurrido en diciembre, cuando las ventas del consumo masivo, incluyendo tanto grandes supermercados como autoservicios de barrio, cayeron un 18% interanual, también según el relevamiento de Scentia. Lo delicado de esta cifra está dado porque la comparación se realiza con un pésimo diciembre de 2023, en el que las ventas comenzaron a caer durante la segunda mitad del mes.

Ello se debió, claro, a la fuerte disparada de la inflación por la megadevaluación y la liberación de precios impulsadas por el recién asumido Luis Caputo, que iniciaron la peor etapa del ajuste de shock del gobierno de Javier Milei. De este modo, el año pasado cerró como «uno de los peores años en los últimos 20», advirtió Scentia, con una caída acumulada del 13,9%.

Fuente: El Destape