El Gobierno de Javier Milei logró el apoyo del PRO, de la UCR que responde a Rodrigo de Loredo y de los gobernadores para frenar el proyecto que fijaba límites a la administración vía decretos.

El gobierno de Javier Milei salió victorioso este martes después que la oposición en la Cámara de Diputados solicitara postergar el debate sobre el proyecto que modifica la ley de DNU y el rechazo al decreto para renegociar la deuda sin pasar por el Congreso de la Nación.

Minutos antes de la sesión prevista para las 15, los legisladores que impulsaban el tratamiento para limitar el poder del jefe de Estado solicitaron posponerlo para el jueves 21 de noviembre a las 11

La bancada de Unión por la Patria publicó en su cuenta de X el petitorio presentado ante el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem.

El gobierno consiguió dividir al peronismo y se cayó la sesión en la que se iban a limitar los DNU de Javier Milei y hacer caer el decreto del canje de deuda de Luis Caputo. El faltazo de los legisladores de UP fue tan estruendoso que hasta el diputado trotskista Christian «Chipi»Castillo se burló de la situación: «Al peronismo le crecieron peronistas con peluca», dijo al salir del recinto.

En la previa de Labor Parlamentaria se lo pudo ver envuelto en nerviosismo, junto a su vicepresidenta, Paula Penacca, en el Salón Pasos Perdidos. Uno de sus colegas de bloque precisó que ambos llamaban por teléfono desde la semana pasada, para evitar fugas. Y de hecho, una legisladora comentó  que el santafecino abandonó la reunión de Labor bajo el pretexto desesperado de «juntar quórum».

En un despacho que reniega de la conducción de Martínez, comentaron que se ensayó una reunión de bloque este lunes pero concurrieron solo 30 integrantes. «Los que bajan lo hacen con cero onda, no llamó ni para ablandar», se quejaron.

La bronca interna se expresa alrededor de la disputa por el PJ, después que Cristina Kirchner quedara como presidenta del partido y Martínez integrara su lista como uno de los vicepresidentes. Esas definiciones impactaron en el bloque porque hubo diputados que juntaron avales para Ricardo Quintela y ahora, según se comenta en el Congreso, «no se sienten contenidos» por el titular de la bancada.

Con el fracaso consumado, el bloque de Martínez decidió prorrogar la sesión para el jueves 21 de noviembre. «¿Cómo van a prorrogar la sesión si la sesión no arrancó?», vociferaba Cristian Ritondo a la salida del Salón Pasos Perdidos.

Quienes provocaron la fisura del bloque peronista fueron los cuatro diputados de Catamarca que responden al gobernador Raúl Jalil, un aliado clave de la Rosada. Además jugó para el gobierno el jujeño Guillermo Snopek, que se tomó un vuelo de Aerolíneas que lo hizo llegar tarde al Congreso. También pegó el faltazo la chubutense Eugenia Alianello, que juntó firmas para Quintela en la trunca interna del PJ. Tampoco estuvo el mendocino Adolfo Bermejo, por problemas personales.

Además, Martínez contabilizaba tres inasistencias de los legisladores santiagueños. Los siete pertenecen a UP pero uno acusó parte de enfermo y dos diputadas se manifestaron contra el temario suscripto por su propia bancada. El bombazo se hizo sentir porque la ex Presidenta visitará este jueves la provincia de Santiago del Estero, en el marco de su pelea para enderezar el PJ.

Otros diputados que amenazaron con dar quórum y finalmente facilitaron el triunfo libertario fueron Jorge «Loma» Ávila, que responde al gobernador de Chubut, Nacho Torres, y Francisco Morchio, que hace lo propio por el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio. Ambos pertenecen al bloque de Encuentro Federal que lidera Miguel Pichetto.