Por decreto, se actualizaron los montos fijos aplicables a la nafta sin plomo y gasoil, con incrementos que se implementarán de forma escalonada durante los próximos dos meses.
El Gobierno oficializó un aumento de impuestos a combustibles, que impactará en el precio final pagado por los usuarios. Los incrementos, aplicables a la nafta sin plomo y gasoil, se implementarán de forma escalonada durante julio y agosto.
La medida se puso en marcha a través del Decreto 441/2025, publicado este lunes en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
La norma define una nueva actualización parcial del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y del impuesto al dióxido de carbono (IDC), para «los hechos imponibles que se perfeccionen entre el 1° y el 31 de julio de 2025».
Las subas serán, para el litro de nafta sin plomo, de $6,625 en el caso del ICL y $0,405 en el IDC; para el gasoil, de $8,241 y de $0,609.
El resto de la actualización pendiente de estos tributos queda postergada hasta agosto, tal como viene haciendo el Gobierno para evitar un impacto mayor en el precio en surtidores.
La medida se traducirá en un aumento en los precios finales, que se moverán en torno a lo que decida aumentar YPF, la única firma de peso que no aumentó sus precios hace poco más de una semana, cuando sus competidoras privadas los incrementaron 5% en medio de la incertidumbre por los acontecimientos en Medio Oriente.