El Millonario superó al Xeneize en Nuñez, por la penúltima fecha de la fase regular del Torneo Apertura, en una nueva edición del Superclásico. Franco Mastantuono y Sebastián Driussi anotaron para el equipo de Marcelo Gallardo, en tanto que Miguel Merentiel marcó para los dirigidos por Fernando Gago.

River Plate le ganó 2 a 1 a Boca Juniors en el Monumental, en otro capítulo del Superclásico argentino, en un partido entretenido, cargado de emociones y suspenso.

Franco Mastantouno marcó para el equipo de Nuñez con un soberbio tiro libre, que se coló en el ángulo superior izquierdo de Agustín Marchesín, mientras que Miguel Merentiel aprovechó un descuido de Germán Pezzella en defensa y definió mano a mano para empardar las cosas. Cerca del cierre, tras un gran centro de Marcos Acuña, Sebastián Driussi capturó un rebote del arquero boquense y la empujó para darle la ventaja de nuevo al local.

El Millonario se impuso mayormente al Xeneize en los 45 minutos iniciales. Una versión mejorada del conjunto de Marcelo Gallardo, superior táctica y colectivamente a su rival de turno.

River dispuso de las ocasiones más claras en la primera mitad, ganó los duelos individuales y también el aspecto anímico le jugó a favor, acompañado de un marco imponente. Mejor desde lo futbolístico y actitudinal, con Enzo Pérez como bandera.

No obstante, Boca era peligroso cuando ponía a Merentiel contra los centrales adversarios, y precisamente por un error defensivo millonario pudo encontrar el empate, de la mano del incansable delantero uruguayo.

A pesar de ello, River siguió dando la sensación de estar más metido, y encontró su premio cerca del descanso. Mucho vértigo e ida y vuelta por parte de ambos.

En el complemento, el Millonario dispuso de un par de situaciones para liquidar la historia, pero las desperdició y le dio vida al Xeneize.

Promediando la segunda mitad, River se quedó sin resto físico y Boca se le vino encima, con empuje pero sin claridad, más allá de un ingreso positivo de Exequiel Zeballos, que tuvo una chance clarísima pero su derechazo cruzado pasó besando el poste de Armani. También otra carambola dentro del área encontró una gran respuesta del arquero local para evitar la caída de su valla.

Por si fuera poco, otra vez Armani apareció para ahogarle el grito de gol a Merentiel de cabeza en la última del encuentro, transformándose en una de las figuras de la tarde.

Los de Gallardo resistieron con esfuerzo hasta el final, no sin cierto sufrimiento, pero se quedaron con una victoria justa por lo hecho en el primer tiempo.

Por Prensa

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