El partido no define nada porque ambos están clasificados, pero puede marcar el rumbo anímico de los dos de cara a los play offs. Gallardo recupera soldados, Gago debe rearmar la delantera por la baja de Cavani y la duda de Giménez.

Domingo de River-Boca. Y nada puede ser igual. Es cierto que nada se definirá al cabo de los noventa minutos que comenzarán a las 15.30 en un estadio Monumental repleto como nunca, bajo el arbitraje de Nicolás Ramírez y la televisación de ESPN Premium y TNT Sports Premium. Pero estarán en juego un episodio más de una rivalidad más que centenaria y los estados de ánimo de uno y de otro.

No será lo mismo encarar los playoffs de octavos de final del Torneo Apertura que darán comienzo dentro de dos semanas con una victoria en el superclásico que hacerlo con una derrota. River, cuarto en la zona A con 25 puntos, quiere llegar lo más arriba posible para encarar como local los tres manos a mano de octavos, cuartos y semifinales. Boca intentará cuidar su primer lugar con 32 unidades en la zona A para definir siempre en la Bombonera y llegar así a la gran final del 1º de junio en Santiago del Estero.

Entonado por la reacción anímica y futbolística que le posibilitó empatar 2 a 2 con Independiente del Valle un partido copero que parecía encaminado rumbo a una goleada, River acumuló horas de vuelo y cansancio. Pero también buenas sensaciones para encarar el partido más grande. Marcos Acuña y Enzo Pérez no viajaron a Ecuador pero serán titulares al igual que Giuliano Galoppo que ingresó en el segundo tiempo, le cambió la cara a un equipo desconcertado y se aseguró jugar desde el principio. Maximiliano Meza y Miguel Borja, quienes llegaban en duda por distintos molestares físicos, estarán a disposición del técnico Marcelo Gallardo pero irán al banco.

Por el lado de Boca, la nueva lesion muscular de Edinson Cavani y la que ya venía arrastrado Milton Giménez le desmantelaron la delantera a Fernando Gago que incluirá a Miguel Merentiel y a Exequiel Zeballos desde el arranque. La novedad de la lista de convocados fue la inclusión del vasco Ander Herrera, que se desgarró ante Newell’s, a cinco minutos apenas de su ingreso y se perdió los partidos ante Barracas, Belgrano y Estudiantes. Sin fútbol y con un puñado de entrenamientos encima, parece difícil que Herrera sume minutos, pero por lo pronto, se sentará en el banco y estará a disposición del entrenador.

Por otro lado, la presencia de Giménez entre los citados enciende la ilusión de los hinchas y la esperanza del cuerpo técnico. El delantero sufrió un esguince de tobillo en el partido ante Belgrano en Córdoba hace ya dos semanas y realizó trabajos diferenciados durante el viernes y el sábado por lo que Gago decidió citarlo y lo esperará hasta último momento, pero con más posibilidades de entrar desde el banco que de hacerlo entre los once de arranque.

La gran sorpresa sería que Gago cambie el esquema y pase a defender con línea de cinco en el fondo, algo que probó en los entrenamientos de la semana en Ezeiza. La cuestión pasa por si el que se mete es un zurdo, en cuyo caso jugará Ayrton Costa o un diestro que sería Lautaro Di Lollo. Sea lo que fuere, lo único cierto es que juegan River y Boca. Y que el fútbol argentina contendrá su respiración como cada vez que eso sucede.

Fuente: Página 12

Por Prensa

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