En 24 horas, el Gobierno se podría garantizar la constitucionalidad de una nueva toma de deuda.
El año electoral proyectaba una calma en la actividad parlamentaria para el 2025. Mal pronóstico: los intentos de iniciativa opositora fueron respondidos con decretos presidenciales, mientras se acrecienta la tensión en las dos cámaras en donde ya se registraron fragmentaciones, gritos y empujones Este miércoles la expectativa sobre el operativo de seguridad ante la movilización en el Congreso tendrá como previa la posible aprobación de un nuevo ciclo de endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Libertad Avanza consiguió bloquear la agenda opositora, que comenzó a ampliar su posición con la consolidación del antagonismo de radicales disidentes (Democracia para Siempre) y provincialistas con perspectiva electoral autónoma (Encuentro Federal). Junto a ellos, Unión por la Patria y el Frente de Izquierda consiguieron emplazar -que implica obligar a crear una comisión para tratar un proyecto- un plenario que disponga medidas de investigación sobre el rol de Javier Milei y Karina Milei en la estafa $Libra. Se definió martes a las 13 horas como fecha informativa y miércoles como día para dictaminar.
Pero el oficialismo recurrió una vez más a una estrategia que se le vuelve habitual: anunció una sesión para el miércoles a las 10 horas -antes de la reunión sobre $LIBRA, que quedaría suspendida– para aprobar las operaciones de crédito con el FMI, en el marco del programa de Facilidades Extendidas. La particularidad es que no contaban con el dictamen del decreto y la comisión encargada de concretarlo, la Bicameral de Trámite Legislativo, se encontraba paralizada desde el primer semestre del 2024 y no contaba con autoridades.
Eso no fue traba. Insistieron con la renovación del senador José Luis Pagotto como presidente y, ante el empate por la resistencia peronista, encontraron en dos viejos aliados una salida: Francisco Paoltroni, expulsado de La Libertad Avanza, propuso a Oscar Zago, quien se separó del bloque oficialista y se tranzó en empujones la pasada semana con el diputado libertario Lisandro Almirón, como nuevo titular. Finalmente consiguieron los votos, incluso de Almirón, que celebró la designación con un: «¡Viva la Libertad, carajo!». La redacción de Paoltroni fue la que alcanzó el dictamen.
Fuente: ámbito