La minicorrida cambiaria del viernes expuso la fragilidad de la política oficial basada en el carry trade para sostener artificialmente la paridad del dólar.
El Banco Central de la República Argentina enfrenta una demanda potencial de divisas por US$85.000 millones, que aportaron las empresas que liquidaron dólares en el mercado oficial o los importadores que postergaron pagos al exterior, todos con la intención de participar de la bicicleta financiera que impulsó el Gobierno para mantener artificialmente atrasado el tipo de cambio.
La versión de que esta semana se modificaría el régimen cambiario o el paso devaluatorio como parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional provocó el viernes una corrida cambiaria que obligó al BCRA a vender US$ 474 millones y expuso la fragilidad del esquema que cada mes le cuesta más caro sostener al Tesoro, que responde a los temores del mercado con la suba de la tasa de interés que paga en pesos.
Según datos del BCRA, el sector privado acumuló deuda por comercio exterior de US$63.308 millones y deuda financiera por US$40.597 millones, mientras se estima que los bancos tendrían una demanda potencial de US$3.000 millones para recomponer lo que se define como Posición Global Neta en Moneda Extranjera (PGNME), que son los dólares propios que pueden tener las entidades financieras.
Sobre ese nivel, la deuda exigible y sin fecha de vencimiento pactada que las empresas deben afrontar dentro del año alcanza un volumen de US$61.591 millones (97% del total) de la deuda comercial y US$22.068 millones (54% del total) de deuda externa financiera.
Si bien las empresas tienen habilitado esa demanda de divisas, deberían contar con los pesos necesarios para adquirirlas y la mayoría están invertidos en títulos públicos, lo que le resta la liquidez necesaria para acudir al mercado de capitales. El problema para el Gobierno es que si las empresas salen a liquidar los títulos públicos en el mercado secundario van a hacer caer el valor de esos bonos y subir la tasa de interés, lo que dificultará el proceso de renovación de deuda, pensando que solo este mes el Tesoro todavía enfrenta vencimientos de deuda del orden de los $10 billones.
El viernes último se operaron en el mercado de cambios unos US$1.200 millones, el triple de una ronda normal, que significó disponibilidad de pesos por $1,2 billones y que demostró que ante el cambio de expectativas el mercado rápidamente liquida inversiones en pesos y se dolariza.
“Espero que el mercado se haya comido la curva, porque si realmente pasa algo y lo que pasó fue porque alguien tiene información privilegiada, esto es un escándalo”, había advertido uno de los principales referentes del mercado.
Fuente: El Destape