Los empleados recibieron las desvinculaciones a través de un WhatsApp.
Trabajadores de la empresa Huarpe denunciaron que están en alerta debido a que desde la empresa comenzaron a enviarles mensajes de Whatsapp donde les comunicaban sus despidos.
La empresa justificó los despidos argumentando una disminución en las tareas derivada de la pérdida de contratos con el Ministerio de Salud Pública y la reducción de horas de trabajo.
Sin embargo, Roberto Correa Esbry, abogado de diez de los trabajadores afectados, calificó esta justificación como infundada «La falta o disminución del trabajo no es imputable a la empresa, y mucho menos existe una crisis que justifique esta medida. Es inaceptable que se intente pagar la indemnización en cuotas mientras la compañía está en pleno crecimiento«, afirmó Roberto Correa Esbry.
El abogado explicó que, antes de realizar despidos por causas económicas o tecnológicas, las empresas están obligadas a iniciar un Procedimiento Preventivo de Crisis. Este paso no fue cumplido por la empresa. Además, destacó que la compañía no está atravesando problemas financieros. «La empresa Huarpe comenzó como una agencia de vigilancia, pero en los últimos años se ha diversificado, sumando servicios de limpieza, transporte de caudales y operaciones en el sector minero. Es una empresa en expansión, no en crisis.»
El abogado Correa Esbry también señaló que la empresa violó el orden de antigüedad al decidir los despidos, manteniendo en sus puestos a empleados con menor trayectoria e incluso reubicando a otros dentro de los mismos servicios.
El abogado agregó que el grupo de trabajadores que representa fue discriminado por haber reclamado diferencias salariales en septiembre pasado. Este conflicto derivó en una conciliación en la que la empresa tuvo que pagar los montos adeudados, lo que, según el letrado, generó represalias.
«Estos trabajadores quedaron en una lista negra después de reclamar lo que les correspondía. Estamos ante un despido claramente discriminatorio.»
El pasado martes 9 de enero se llevó a cabo una audiencia en la Subsecretaría de Trabajo, en la que la empresa prometió presentar documentación y realizar un depósito. Sin embargo, los trabajadores se encontraron con una propuesta que Correa Esbry calificó como un «acto abusivo e ilegal.»
La compañía incluyó en un plan de pago en doce cuotas conceptos como sueldos adeudados, aguinaldo, vacaciones no gozadas y la indemnización reducida. Para el abogado, esta medida no solo es irregular, sino que afecta gravemente la economía de los trabajadores.
«El sueldo, el aguinaldo y las vacaciones no gozadas son derechos adquiridos que deben pagarse de forma íntegra y en un solo pago. Esto no está sujeto a negociación. Lo que ha hecho la empresa es una barbaridad.»
Correa Esbry presentó una nueva denuncia ante la Subsecretaría de Trabajo, argumentando que este accionar constituye otro acto de discriminación, ya que el resto del personal ha recibido sus remuneraciones de manera completa y puntual.