Un grupo de vecinos de la localidad llevó a cabo un corte en la Ruta Nacional 141 en reclamo por la falta de suministro de agua potable.
Los manifestantes exigen respuestas urgentes al Gobierno Provincial. Mientras tanto, la situación ha obligado a el Municipio de Caucete, distribuyan agua mediante camiones cisterna. Sin embargo, los habitantes afirman que esta medida es insuficiente, especialmente considerando las altas temperaturas que se registran en la zona, agravando las condiciones de vida.
Un grupo de vecinos de Bermejo tomó la decisión de cortar la Ruta 141 en protesta por la persistente falta de agua potable en la zona. Aunque la localidad cuenta con una población aproximada de 2.000 habitantes, cerca de 600 personas se ven directamente afectadas por este problema, que lleva una década sin resolverse.
Según los vecinos, la raíz del conflicto es la falta de mantenimiento en el Acueducto de Nikizanga, que no ha recibido mejoras significativas en los últimos 10 años. Esta situación ha generado un desabastecimiento crítico, afectando tanto el consumo doméstico como las actividades productivas.
Los manifestantes exigieron soluciones inmediatas a las autoridades, asegurando que no levantarán el corte hasta obtener respuestas concretas. «No podemos seguir viviendo así. Esta situación se agrava cada verano y nadie nos escucha», expresó uno de los vecinos afectados.
Por el momento, no se ha emitido un comunicado oficial por parte de las autoridades provinciales sobre posibles medidas para solucionar esta problemática.