Los productores dicen que con la baja de los precios y la suba de los costos, la ecuación no cierra.

En la agroindustria advierten que el combo de apreciación cambiaria, caída de precios internacionales y alta presión tributaria deja a los productores en una situación compleja. Y la coyuntura es aún peor para quienes alquilan sus tierras. Ante este panorama, las entidades endurecerán el reclamo al Gobierno por la baja de retenciones y un dólar más competitivo. Uno de los principales referentes del sector le dijo que “la paciencia del sector está al límite”.

En una comunicación oficial a la Comisión Nacional de Valores, las empresas de insumos para el agro, los Grobo y Agrofina confirmaron que no pudieron cumplir con el pago de un pagaré bursátil por u$s100.000. Además anticiparon complicaciones para honrar compromisos por u$s10 millones hasta marzo. Días antes, Surcos, otra firma del sector, informó a la CNV un embargo por más de u$s7,5 millones.

Los analistas del sector agropecuario hablan de un conjunto de problemas que van desde la menor demanda de insumos, hasta malos manejos financieros de esas compañías en particular. En cualquier caso, hay coincidencia en que todos los factores se suman a una ecuación que se deterioró para toda la cadena de valor del sector.

Un empresario del agro que participa del círculo de decisiones de la Sociedad Rural Argentina le dijo a Ámbito que “los ingresos están siendo impactados por la baja del tipo de cambio, mientras los costos dolarizados suben”. Y siguió con la descripción: “ingresos en baja y costos en alza, da como resultado una fuerte reducción de márgenes”.

Fuente: ámbito