Se cobraban entradas y vendían bebidas con alcohol.

En la madrugada de sábado efectivos policiales clausuraron una fiesta clandestina, la decisión se llevó a cabo luego de verificar que al ingresar cobraban entrada y en el interior podían abonar para consumir bebidas alcohólicas.

El procedimiento se desarrolló alrededor de las 5, cuando efectivos de la policía recibieron quejas de los vecinos por la música, al llegar al lugar observaron gran concurrencia de personas en una finca.

Según los organizadores del evento era un supuesto festejo, pero terminó en la clausura de una fiesta clandestina, cerca de las 5 de la madrugada de este sábado. Según informaron, en el lugar se cobraba entrada y se vendían bebidas alcohólicas sin autorización.

Fueron los vecinos quienes alertaron a la policía debido a los disturbios, ruidos molestos y música a alto volumen. Según comentaron los asistentes afirmaron que era una fiesta privada con entradas cobradas a través de un código QR, además de la venta de alcohol.

Las autoridades informaron que en la fiesta había una gran cantidad de jóvenes, muchos en estado de ebriedad. Como resultado, se radiaron dos vehículos y tres motocicletas por falta de documentación y conducción bajo los efectos del alcohol.