El vocero presidencial Manuel Adorni adelantó que la medida se basa en el artículo 9 de la ley 23.696 de Reforma del Estado. El decreto se publicará en el Boletín Oficial la próxima semana.

El presidente Javier Milei firmará un decreto para «declarar a Aerolíneas Argentinas sujeta a privatización», con el objetivo de que la compañía estatal pase a manos privadas. El Gobierno se ampara en el artículo 9° de la Ley N° 23.696 de Reforma del Estado menemista.

La medida será publicada en el Boletín Oficial la semana que viene y luego se comunicará al Congreso de la Nación, el cual debe debe asignarle trámite parlamentario de preferencia a la sanción de la ley.

Tras haber quedado fuera de la lista de empresas a privatizar en la Ley de Bases, el oficialismo reflota así la idea de vender Aerolíneas Argentinas, en el marco del conflicto con los gremios aeronáuticos y los paros que se sucedieron en las últimas semanas.

Pero además, el Gobierno se pone así por encima de los proyectos presentados por el PRO y la UCR. El primero fue presentado por el diputado Hernán Lombardi y también declara a la empresa “sujeta a privatización” en los términos y con los efectos previstos en la Ley 23.696. Además, autoriza al Poder Ejecutivo a “establecer el marco legal y llevar adelante el procedimiento para instrumentar el proceso de privatización referido en el artículo 1°”.

La otra iniciativa la presentó el jefe del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López. Este texto precisa que al privatizar la firma se contemplen la Ley 23.696 y sus modificatorias, “debiendo cumplir, a tales efectos, con las prescripciones que surgen de dicha norma y las establecidas por los artículos 11 a 14 de la Ley 27.742”, de Bases y Puntos de Partida para los Argentinos.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, argumentó en su habitual conferencia de prensa que la línea de bandera «arrastra un déficit crónico a raíz de las desastrosas gestiones que llevaron a cabo todos y cada uno de los gobiernos populistas lo que provoca las necesidades efectuar constante transferencias de recursos públicos que ponen en riesgo la sostenibilidad fiscal».

El funcionario recalcó que desde su reestatización en 2008, los aportes del Estado para cubrir el déficit de la compañía «superan los u$s8 mil millones». «¿Por qué los argentinos que nunca han viajado en su vida deben cubrir esta atrocidad? No tiene absolutamente ningún sentido. Evidentemente la falta de empatía ha reinado en la Argentina durante años», lanzó.