El colectivo Periodistas Argentinas aseguran que se busca «un efecto disciplinador»
El colectivo Periodistas Argentinas denunció este lunes “una escalada significativa” de ataques en redes sociales contra mujeres periodistas, con una particularidad: “Las agresiones provienen principalmente de cuentas verificadas y de integrantes del dispositivo de comunicación oficial” y son iniciadas o replicadas “por el Presidente de la Nación, Javier Milei, desde la red X”, advirtieron en una conferencia de prensa, en la que participaron María O’Donnell, Nancy Pazos, Cynthia García, Noelia Barral Grigera y Romina Manguel, entre otras integrantes de PA, varias de ellas afectadas por las agresiones denunciadas.
PA presentó así el informe «Ciberacoso a periodistas mujeres: la tecnocensura”, donde detalla 16 “casos emblemáticos” de “trolling” y advierte que ese mecanismo orquestado “afecta y limita la libertad de expresión”, tiene un efecto “disciplinador” para silenciar a otras voces y “socava la democracia”. Por esa razón, reclamó el fortalecimiento del “marco legal” para “proteger el ejercicio periodístico, garantizar la transparencia en el uso de algoritmos y bots, y fomentar una respuesta efectiva por parte de las empresas de medios y de las autoridades para enfrentar esta creciente amenaza”.
La presentación se hizo en el Salón Azul de la Facultad de Derecho de la UBA. Entre el público estuvieron referentes de Amnistía Internacional, del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa y legisladoras, entre ellas Mónica Macha, presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados. La periodista Nancy Pazos planteó la urgencia de que “se tome conciencia, que algo suceda, que no pase desapercibido”, el informe.
“En la Argentina, en los últimos meses, se ha observado una escalada significativa de trolling contra mujeres periodistas, pero con una particularidad: las agresiones provienen principalmente de cuentas verificadas y de integrantes del dispositivo de comunicación oficial, quienes utilizan sus cuentas personales en las redes sociales (especialmente las de X) para multiplicar mensajes que descalifican y desacreditan la credibilidad de estas comunicadoras”, dice el informe de PA.
En ese sentido, el relevamiento describe que las periodistas argentinas que han sufrido acoso en la red, y las situaciones que han enfrentado cada una de ellas, tienen características en común: “Son comunicadoras que informan, comentan y opinan sobre política y economía”. Generalmente, los ataques “no los originan sus opiniones personales sino la información que producen en sus medios y comparten en sus redes sociales”.
Las periodistas afectadas coinciden en que hay un impacto sobre la libertad de expresión. “Las consecuencias no son exclusivamente individuales, sino que se derraman y generan más repliegues: de colegas y activistas que rehúyen de la visibilidad, y de otras mujeres que no quieren ser entrevistadas o participar de un debate público para no ser hostigadas. Por cada mujer silenciada o que se intenta acallar, son varias las que se retiran o ni siquiera llegan al debate público”, describe el informe, en el que examinan cómo funcionan los ataques impulsados por actores institucionales que diseñan campañas en distintas plataformas –aunque con especial intensidad en la red X– para coordinar intimidaciones y descalificaciones “con el propósito de silenciar a comunicadoras críticas”.
“Estos ataques desinforman, intimidan y restringen la participación de periodistas en el debate público y, como consecuencia, socavan la democracia”, concluyen.
“Hablamos de un proceso global: no se trata ya de alguien oculto detrás de un falso perfil, sino de un mecanismo financiado para producir desinformación. Este financiamiento puede provenir de grupos de poder o de gobiernos, tal como advierte Reporteros Sin Fronteras (RSF) en una investigación realizada en 32 países: ‘Cuando hablamos de este fenómeno internacional, también encontramos que la desinformación masiva puede ser orquestada por las más altas esferas del Estado, en regímenes autoritarios y en ciertas democracias a la deriva. En una treintena de países se han creado ejércitos de trolls para callar a los disidentes’”, indica el informe.
Fuente: Página 12