Junto a empresarios y sindicalistas, trazó un panorama crítico. «No hay Nación sin industria»
“El desmantelamiento de nuestro aparato industrial es un objetivo estratégico del gobierno de Milei”. “Parece que vive en un tupper por cómo insiste en pelear con los socios estratégicos del país y manejarse con anteojeras ideológicas”. “Salgamos a explica que no hay nación son industria”. Esas fueron algunas de las definiciones con las que el gobernador Axel Kicillof cerró la Jornada en Defensa de la Industria, en el partido de Ituzaingó, donde estuvo acompañado por autoridades locales, ministros y representantes de empresas y sindicatos.
El gobernador comenzó su alocución presentando un diagnóstico de la situación. “A lo largo de nuestra historia, hay apenas unos pocos momentos dramáticos con números que se pueden comparar con estos, como la pandemia o el 2001. La caída de la actividad industrial es de 16 puntos, la caída del consumo es de 23 y la caída de la construcción es de 32. La mitad de las máquinas de la provincia están apagadas y nos vienen a hablar de inversión”, reflexionó.
“Tenemos tarifas dolarizadas, ahora también van a dolarizar el transporte público. Lo llaman quita de subsidios, pero es una dolarización, y los subsidios no eran otra cosa que salario indirecto”, agregó. “El gobierno de Milei se propuso desmantelar la industria como objetivo estratégico. Nada de lo que está sucediendo está fuera de lo previsto”.
“Esto es una estafa electoral, porque nadie votó un ajuste contra los laburantes ni contra los sectores medios. Y el elenco que nos gobierna es parte de la fuerza que salió tercera y ya fracasó con Macri”, dijo en referencia a los ministros Patricia Bullrich, Luis Caputo y Federico Sturzenegger.
Marcelo Fernández, de Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera), aseguró: “Nos toca a nosotros, no sólo reunirnos con las autoridades y peticionar, para exponerlos, sino explicar en nuestros ámbitos, porque todos tenemos en nuestra cámara o federación, alguno que todavía cree que esto puede cambiar o mejorar. Ese es nuestro rol, explicar, convencer”.
Luego, agradeció especialmente la presencia del brasileño Rafael Lucchessi, titular del banco estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) de ese país, “justo cuando tenemos un presidente que se pelea con nuestros principales socios comerciales y aliados, pareciera que vive en un tupper”.
El fabricante de cierres a cremallera recordó que en 2016 tuvo que reunirse con el sindicato para ver qué hacer con los trabajadores, porque no llegaban pedidos a la fábrica. «En un par de meses vamos a tener otra vez la misma reunión, porque se está terminando la temporada alta y no hubo pedidos, porque las industrias que nos demandan, calzado, textil, marroquinería, están en crisis porque tampoco venden”, afirmó.
A su turno, el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli, sostuvo que “Argentina tiene campo, tiene hidrocarburos, tiene litio y tiene personal muy calificado». «Si con esas palancas de desarrollo no somos capaces de generar empleo de calidad para 48 millones de argentinos, entonces no merecemos gobernar”, sentenció.
Elio Del Re, titular de la poderosa Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), expuso su preocupaciónn y afirmó que “en nuestro sector, la caída es de 60 puntos en promedio, pero eso significa que hay sectores que están mucho peor”. Luego, trazó un semáforo, según el cuál “sólo está en verde un pequeño sector, el que provee a la industria petrolera y asociadas, pero estos también se ven amenazados por las importaciones”.
En ese contexto, el titular de la Asociación Obrera Textil, Hugo Benítez, aportó números de su sector. «Nuestro sector es de los primeros en caer y de los primeros en recuperarse», dijo el referente sindical que agregó que con Macri, sin pandemia ni sequía, el sector perdió once mil puestos de trabajo. «Durante el gobierno siguiente, recuperamos seis mil, pero en estos ocho meses, ya perdimos otros dos mil», detalló.
También estuvo presente Juan Recce, titular de Bicontinentar, la empresa fabricante de calzado deportivo de alta tecnología, radicada en Chivilcoy, que sucedió a la brasileña Paquetá, luego de que esta decidiera cerrar en 2018, por el combo de tarifazo, caída de demanda y apertura de importaciones. «En nuestra planta flamean cuatro banderas: la argentina, la bonaerense, la de Chivilcoy y la del Mercosur; gracias gobernador por cuidar el Mercosur», sintetizó.
Fuente: Página 12