Saldrán a la venta por decreto más de 200 inmuebles
El Gobierno tiene en carpeta ponerle el cartel de venta a por lo menos unos 200 terrenos e inmuebles que hoy están en propiedad del Estado, tanto dentro del país como en el exterior. El objetivo es hacer caja fácil y recaudar, según estiman en Casa Rosada, unos mil millones de dólares. La tarea le fue encomendada a los funcionarios de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), por cuyos despachos ya circuló un primer listado con las “joyas de abuela” a dilapidar.
Si bien la medida todavía está en etapa de revisión, despertó las alarmas en las Fuerzas Armadas, que se llevarían la peor parte. En la familia militar hay “malestar” y una preocupación creciente ante la posibilidad de que tengan que desprenderse –forzosamente– del Campo Hípico militar y del Regimiento de Patricios, entre muchos otros terrenos estratégicos codiciados por el mercado inmobiliario.
Todo parece indicar que, además, los remates se harán sin pasar por el Congreso, mediante una serie de decretos o un mega DNU, tal como lo hizo en su momento Mauricio Macri, quien –al menos hasta ahora– ostenta el récord de ser el presidente con más terrenos estatales enajenados.
Milei puso a trabajar en los detalles de la medida a Nicolas Pakgojz, un ex funcionario porteño de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta al que nombró en diciembre al frente de la AABE y a quien en el mundillo del “Real Estate” vinculan como lugarteniente de los intereses del empresario Eduardo Elzstain, el dueño del Hotel Libertador donde el Presidente vivió durante el tramo final de la campaña e incluso durante el primer mes de su mandato. Milei empoderó a Pakgojz con un DNU (el 636/24) publicado a mediados de julio que reforma las atribuciones de la agencia y le otorga “plenas facultades para disponer, tramitar, aprobar y perfeccionar la venta de inmuebles del dominio privado del Estado Nacional”.
Esa misma norma habilitó al Presidente vender los terrenos a su sola firma y agilizó los procesos de la AABE (que desde diciembre funciona bajo la órbita de la jefatura de Gabinete) para llevar a cabo el desguace. A partir de ese momento, desde el Gobierno informaron oficialmente sobre algunos de los primeros inmuebles a rematar, como el edificio donde funcionaba el ex Ministerio de Mujeres y otros terrenos y bienes “incautados en casos de corrupción”, como la causa de los cuadernos, dos anuncios algo inflados por la “batalla cultural” libertaria pero que sirvieron de muestra de lo que se está cocinando puertas adentro.
En un sector de la Rosada sostienen que esa seguiría siendo la tónica, y que lo que saldrá a remate son solamente “propiedades en desuso” que están desaprovechadas o pueden rematarse sin mayor costo político. Todos los ministerios y dependencias estatales recibieron en los últimos meses el pedido de la AABE de que se le informe sobre la cantidad total de inmuebles y terrenos que tienen a disposición, no sólo aquellos que están abandonados o en malas condiciones. Ese requerimiento lo recibieron también las Fuerzas Armadas, que gestionan las tierras más onerosas. Si bien no existe un inventario completo y actualizado, se estima que el Ejército tiene más de 1500 inmuebles, la Armada unos 3500 y que entre la Prefectura y Gendarmería suman otros 3000.
El malestar entre las fuerzas fue creciendo a medida que el ala más ideologizada del Gobierno empezó a dejar trascender que la apuesta es mucho más a fondo: seguir la máxima de Milei de “vender todo”. Ese sector del Ejecutivo es el que, incluso, presiona para acelerar el proceso administrativo de la publicación del DNU que pondría a remate las tierras. En ese marco, si bien las FFAA se llevarían la peor parte, también están a tiro de remate buena parte de los terrenos ferroviarios y los que están en poder de las universidades nacionales, de algunos organismos como el INTI y hasta el predio de Tecnópolis.
Fuente: Página 12